Nos serruchó la boca

Si…aunque usted no lo crea el título se refiere al jugador más bastardeado de Dr. Fernet en los últimos tiempos. Si le llamamos “jugador” porque ya se ganó ese mote luego se su gran actuación en el día de la fecha.
La tarde linda de sol en la ciudad de La Plata pintaba un marco ideal para el partido y los jugadores de Dr. Fernet llegaban de a poco al Predio con muchas expectativa. Eso si, como de costumbre no faltaron los inconvenientes a la hora de armar el equipo ya que ni el “Cabezón” David (se fue a festejar el día del amigo con los trabas de Dock Sud), ni el Pitu (está preso por pisar con el camión del laburo a un jugador de Zubeldía) iban a formar parte del cotejo.
Era el debut del técnico y eso sumaba otro condimento especial a la tarde. Oscar empezó a armar el equipo: Pelicano, Betto, Hache, Pablo y Pucho, Mariano el Enano y Matias, Tano y Barny. Pero falta uno … sí, la grata sorpresa para el equipo, el experimentado técnico no titubeó y mandó a la cancha a Serrucho ante la sospechada mirada de los jugadores del equipo.
Comenzó el partido, parejo y trabado en los primeros minutos, hasta que cerca de los 15 una gran pelota de Serrucho habilitaba al Tano que, mano a mano con el arquero, definió fuerte y cruzado, goool y 1 a 0.
Después de un par de ocasiones desperdiciadas por Diquense terminó el primer tiempo.
Para la segunda etapa Oscar decidió no hacer ningún cambio desde el arranque. El partido seguía en la misma sintonía, trabado en el medio, hasta que en una jugada aislada el mejor delantero de Diquense (un chiquito estilo Franco Niell) puso el empate. Volvían los fantasmas a Dr. Fernet, el equipo se quedaba sin piernas y no podía mantener el partido.
Cerca de los 10 minutos el Dt realiza dos cambios, Pablo Z por el Enano, y el Cuervo por Matias. El partido seguía parejo, a los 15 el Manga entró por el Barny.
Pero cuando el cotejo se moría, un tiro libre en el borde del área fue festejado casi como un gol por Dr. Fernet. “El tiro libre y termina afirmó el árbitro” … y ahí llegaría su tarde de gloria, la del tipo que se bancó ir partido tras partido sólo para acompañar a su amigo Pablo, el que por lo bajo siempre alentó al equipo y hasta se ponía mal cuando Dr. Fernet perdía, el que espero con la paciencia de una hormiga su momento, ese momento que parecía tener ya pensado, ya estudiado, ya soñado. Agarró la pelota, la acomodó y nadie se lo quitaría (después del partido que jugó y la pegada que había demostrado hubiera sido una payasada quitarle ese tiro libre). El arbitro pitó y con la fuerza de casi todo el equipo (al betto se le escapó un soretito de tanta pujanza) la pelota entró como una flecha en el arco de Diquense, gooooooool!!!!!.
Si carajo, llegó el momento, los primeros tres puntos oficiales de Dr. Fernet, de la mano de un bueno por conocer, de la figura del partido. Serrucho … gracias!!!